Con la presentación de datos estadísticos que ubican a Hidalgo en el segundo lugar nacional en obesidad infantil, el legislador Mario Vera García, urgió a las autoridades educativas a realizar una verificación en los establecimientos de venta de alimentos al interior de los centros escolares.
El legislador manifestó que en el año 2009 legisladores locales reformaron el artículo 54 de la Ley Escolar, en donde quedó prohibida la venta de comida industrializada en las siete mil tiendas escolares. Frituras, bebidas azucaradas, chocolates y sopas instantáneas quedaron fuera de la lista de alimentos en las escuelas de nivel básico.
Sin embargo manifestó que es necesario que tanto la Secretaría de Salud como de Educación, realicen una inspección en los establecimiento, debido a que los niños hidalguenses ocupan el segundo lugar en obesidad infantil en todo el país, pues 17.9 por ciento de los niños entre 5 y 11 años padecen algún grado de obesidad.
Aseguró que de no controlar esta tendencia podría provocar que en el 2020 toda la población sufra sobrepeso. Lamentó que tanto los hábitos alimenticios como la poca actividad física de los niños se hayan traducido en un grave problema de salud, por lo cual consideró urgente que se reduzca en lo posible la venta de alimentos chatarra y bebida azucaradas y de colores artificiales.
Destacó que una de las primeras acciones es prohibir la venta de refrescos en los planteles de educación básica, ya que esta bebida se ubica en uno de los primeros cinco alimentos de consumo entre la población. Con ello se busca no sólo disminuir el problema del sobrepeso, sino también de contraer enfermedades degenerativas que en determinado momento ponen en riesgo la vida.
Los legisladores hicieron un exhorto para que además de las verificaciones en las tiendas escolares se realicen nuevos estudios para conocer el estado de salud de los escolares. El año pasado la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en coordinación con el DIF, llevaron a cabo un estudio de salud entre los escolares con una muestra de 48 mil 230 menores.
Por último afirmó que sus compañeros legisladores consideraron necesaria una campaña informativa entre padres y estudiantes a fin de revertir las cifras.
