“Buenos días, soy Omar Fayad, candidato a senador, invitándole a votar este primero de julio, y si salen a votar ojalá que su voto sea por Omar Fayad”. Este es el saludo que el candidato a senador de la República por el Partido Revolucionario Institucional repite cientos de veces durante un día de recorrido por los rincones del estado.
Atento a que todo salga como a él le gusta, tan pronto desciende de su vehículo da instrucciones a todo su equipo de campaña: “Vamos a empezar con ganas, vamos a dar nuestro mejor esfuerzo”. Empieza caminando y a los pocos minutos ya corre a toda velocidad por las calles y carreteras para llevar sus propuestas al mayor número de gente posible.
Recorre por más de 3 horas continuas tocando casa por casa, comercio por comercio y de vez en cuando hace un breve espacio para refrescarse, para dar indicaciones, y hacer observaciones, pero siempre atento a lo que pasa. La gente lo ve con sorpresa, con extrañeza, y en su mayoría esboza una sonrisa: “¿ya viste?, es Fayad”, dicen los transeúntes que lo ven ir de un lado a otro.
“La música, no escucho la música, atentos, quiero que se escuche fuerte, que se oiga que estamos aquí”, no importa si es en una calle, en un tianguis, en una carretera, siempre le acompañan sus temas musicales, que hacen más ameno el recorrido. “¿Me permite amarrarle mi voto?”, pregunta a las mujeres a quienes les regala un mandil, al momento que les hace saber la importancia de su participación en la próxima contienda electoral.
“¿Ya se cansaron?”, inquiere a su equipo de campaña. “Vamos a seguir corriendo, así es que échenle ganas”. De esta manera motiva a sus acompañantes durante las extenuantes jornadas de recorrido. Siempre escucha con atención, siempre está atento a lo que le pide la gente y de inmediato se apoya de su equipo de gestión social.
Después de ello siempre aparece Jesús Priego Calva, suplente a senador, e invariablemente repite lo que ha adoptado como su grito de guerra durante la campaña: “Y por Peña Nieto, voten por Peña Nieto”.