Se registran 2 muertos por ataques de enjambres de abejas en las últimas 48 horas
La Secretaria de Salud de Hidalgo confirmo la muerte de 2 personas por 2 ataques de abejas africanas en las últimas 48 horas.
De acuerdo a la dependencia el primer caso se registró en la comunidad de San Pedro Huaquilpan el municipio de Zapotlán, cuando 4 personas realizaban sus labores en el campo, en ese momento dicen, solo escucharon un fuerte zumbido y enseguida fueron atacados por un enjambre de abejas.
Este hecho provoco la movilización de los cuerpos de emergencia, quienes de inmediato acudieron al sitio para auxiliar a los afectados, pero uno de ellos, un hombre de 55 años murió debido a que fue el que recibió el mayor número de piquetes y pese al esfuerzo medico por salvarle la vida sufrió un paro respiratorio que le provocó la muerte.
De los otros 3 afectados, dos de 15 y 70 años respectivamente fueron ingresados a un hospital regional para recibir atención y su estado de salud se reporta como estable, mientras que la otra persona de 17 años solo estuvo en observación y fue dado de alta.
El otro ataque fue en el municipio de Tecozautla donde una mujer de 80 años de edad fue atacada por otro enjambre y murió horas después.
Las autoridades sanitarias exhortaron a la población a que si observa un enjambre de abejas, no molestarlo y reportarlo de inmediato a la unidad municipal de protección civil más cercana, esconderse en arbustos y en caso necesario correr en zig-zag sin manotear para no provocarlas.
Se pidió también evitar intentar exterminarlas o capturarlas, exhortar a los niños que no las molesten, ya que son los más susceptibles a las picaduras y en caso de sufrir ataque masivo acudir de inmediato a la unidad médica más cercana.
En lo que va del año se tienen registrados 52 casos por ataque de abejas con 3 fallecimientos.
De acuerdo a las autoridades sanitarias los ataques de abejas o insectos pueden ser el resultado de la irritabilidad ante olores desagradables, perfumes, esencias; así como a los ruidos, movimientos y vibraciones propias del ser humano, aunque también no se descarta que los cambios climáticos puedan influir en que cada vez se registren más agresiones de este tipo.
