Día de manifestaciones en la región  sur poniente de la entidad, primero jóvenes bloquearon  las carreteras de Atitalaquia en demanda de que sea concluida la obra de su plantel educativo, minutos después en Tula pobladores también cerraron carreteras por las afectaciones que les  ha causado ha edificación de un fraccionamiento.

Se manifestaron alumnos del Instituto Tecnológico de Atitalaquia (ITAT), exigiendo que les entreguen la obra de su plantel educativo la cual lleva ya   varios meses de retraso.

Los estudiantes bloquearon los principales accesos al municipio y denunciaron que actualmente estudian en el auditorio ejidal, “que no es una aula, es un granero”, señaló uno de los afectados.

Keops García Galván secretario general de la sociedad de alumnos ITAT  explico en entrevista para Punto Por Punto, que decidieron llegar a los extremos debió que les han prometido en varias ocasiones la conclusión de su escuela, y hasta la fecha no han cumplido.

Los jóvenes fueron atendidos por Rolando Durán Rocha, sub secretario de educación  media superior y superior de la entidad, quien se comprometió a entregar  el primer edificio de la obra para el próximo lunes, y la segunda nave  que alberga los talleres para el último día del presente mes.

Con este acuerdo el planto fue levantado y reabierta la circulación.

Posteriormente  en Tula de Allende,  Bloquearon ciudadanos de la colonia Iturbe  el entronque de las carreteras Tula-Tlahuelilpan y Libramiento refinería,  en demanda  para que el  fraccionador Eduardo  Valdespino  construya su propio  pozo de agua potable, los quejos explicaron que  los pobladores trabajaron para edificar dicho pozo, “y ahora el fraccionador solamente se conecta a la red que a nosotros nos costo”, indicaron.

 Pablo Mendoza delegado de la comunidad señalo que adicionalmente el nuevo fraccionamiento denominado Lomas de Iturbe  contara con 245 casas y  afecta  el suministro de agua potable y del servicio  eléctrico.

 “Pedimos 4 mil metros de pavimentación  para la entrada de la colonia, que  construyan su propio pozo, y que reparen las casas cuarteadas por la vibración de la maquinaria, y que no dejen tener nuestros animales, como ya llego un fraccionamiento ahora  nos prohíben que tengamos animales  de granja”, señaló.

 Finalmente se instaló una mesa de negociación integrada por el fraccionador, autoridades locales y vecinos de la comunidad, en donde se lograron varios acuerdos, entre ellos que la empresa constructora pagara los daños a las viviendas y pavimentara el acceso principal.

 

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