La colocación de piercings en lugares que carecen de seguridad e higiene aumenta las posibilidades de contraer hepatitis Viral Crónica

La detección oportuna de la Hepatitis Crónica a través del área de Medicina Familiar o por medio del Banco de Sangre es de vital importancia, debido a que puede derivar en cirrosis o cáncer hepático, con consecuencias irreversibles a la salud del paciente, advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En el marco del Día Mundial de la Hepatitis, la Institución exhortó a la población en general a realizarse exámenes de laboratorio oportunos para confirmar o descartar la presencia de hepatitis.

El IMSS Informó que la Hepatitis Crónica es un proceso inflamatorio que afecta al hígado, causado por una infección viral, así como por alcoholismo y por el Síndrome Metabólico Asociado a la Obesidad: Esteatosis Hepática No Alcohólica (Hígado Graso); actualmente, en México, la más común es por alcoholismo y son casi nulos los contagios por transfusiones sanguíneas inseguras. Los agentes infecciosos sigilosos son virus B y C, siendo el tipo C el más frecuente; los daños a este órgano vital son permanentes.

La Delegación del IMSS Hidalgo informó que la gran mayoría de estos pacientes han acudido a consulta por otra sintomatología o llegan a donar sangre, y mediante las pruebas de laboratorio se encuentra la enfermedad.

Para contraer Hepatitis Viral Crónica las principales vías de contagio son: sexual sin protección o por parenteral, por el uso de jeringas compartidas o el uso de utensilios infectados en la realización de tatuajes y colocación de piercings en lugares que carecen de seguridad e higiene. Cabe destacar que desde el año 1993 las transfusiones sanguíneas en las instituciones públicas de salud son seguras, debido a los protocolos de higiene que se llevan a cabo.

Los síntomas de la Hepatitis Crónica pueden pasar desapercibidos, generalmente estos son: fatiga, escalofríos, malestar general o coloración amarilla de la piel; por lo que el paciente puede pasar la etapa aguda sin recibir atención médica y el virus continuará en evolución.

Pueden pasar incluso más de diez años para que existan manifestaciones importantes, tiempo en el cual ya la enfermedad evolucionó a cirrosis hepática y el daño ya es irreversible.

La clave para contar con la efectividad del tratamiento es la detección oportuna del paciente con factores de riesgo pero asintomático, ya que de diagnosticarse a tiempo, se trata de un padecimiento curable por medio de un tratamiento de una duración de seis meses a un año y medio, dependiendo del genotipo de virus.

En este rubro, el IMSS Hidalgo ha realizado investigaciones con los pacientes que reportan factores de riesgo, a fin de detectar la presencia de la enfermedad con muestras rápidas de sangre, y en caso de ser necesario realizar estudios de laboratorio más profundos de infectología y gastroenterología.

El objetivo es evitar que dichos pacientes se compliquen y lleguen a la etapa de cirrosis hepática que evoluciona muy rápidamente a cáncer de hígado y ocasiona una muy mala calidad de vida al paciente. Aunque son de muy alto costo, se cuenta con suficiencia de tratamientos, destacó el Instituto en la entidad.

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