Ignacio Rangel Sánchez y César Ricardo Hedrrera Andrade con Grapas de cocaína

Gracias a los constantes patrullajes que se realizan en Pachuca, elementos de la Coordinación de Investigación lograron la detención de dos personas, a quienes sorprendieron comercializando droga y les decomisaron 34 grapas de cocaína.

Sobre la calle ingenieros de la colonia Tuzos de Mineral de la Reforma los agentes detectaron a tres personas en actitud sospechosa, por lo que procedieron a intervenirlos, pero ellos optaron por darse a la fuga, generándose la persecución, mediante la cual aseguraron a dos individuos.

Al revisar a los involucrados, los efectivos policiacos le encontraron a quien dijo llamarse Ignacio Rangel Sánchez, en la bolsa delantera del lado izquierdo del pantalón 15 envoltorios (grapas) que en su interior contienen polvo blanco con las características propias de la cocaína en piedra.

Así mismo a su acompañante que se identificó como César Ricardo Herrera Andrade, le descubrieron que portaba en la bolsa de su pantalón del lado derecho, 19 envoltorios de las llamadas grapas con polvo blanco con las características propias de la cocaína en piedra.

Con las evidencias, los agentes investigadores procedieron a asegurar a Ignacio y a César para ponerlos a disposición de la agencia del Ministerio Público Federal.

Al respecto Ignacio Rangel Sánchez de 40 años de edad, con domicilio en tercer callejón de Sostenes Rocha de la colonia Centro de Pachuca manifestó que la cocaína en piedra la vende a los adictos de diferentes rumbos de esta ciudad, que cada grapa se la pagan en 100 pesos.

Al entrevistar a César Ricardo Herrera Andrade de 30 años de edad, vecino de la calle Abasolo, dijo que las grapas de cocaína que le encontraron se las dio su amigo Ignacio para que a su vez las venda a los adictos que llegan y que de ganancia solo obtiene una pequeña dosis que le da su proveedor.

Así mismo reconoció que en el momento en que lo detuvieron se encontraba vendiéndole a una persona que es adicta, pero que se dio a la fuga y que tiene aproximadamente mes y medio realizando esta actividad, además de confesar que es adicto a la cocaína en piedra y lo que el gana en su trabajo no le alcanza para solventar su vicio.

Durante la entrevista César Ricardo trató de amedrentar a los oficiales, al manifestar que su papá, es una persona muy influyente y que en caso de no dejarlo ir, él vería la forma para que los dieran de baja por haberlo detenido.

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