Emilse Miranda Munive, candidata priista a la diputación federal por el Distrito IV, exhortó a la población a votar el próximo 1 de julio analizando antes las propuestas, trayectoria y perfil de cada uno de los abanderados y, con ello, participar en el nuevo rumbo que nuestro país necesita para mejorar las condiciones laborales, de salud, seguridad y educación.
La abanderada tricolor afirmó que Enrique Peña Nieto, en la Presidencia de la República y los legisladores priistas trabajarán para que México retome el camino adecuado. “Para ello necesitamos del voto de confianza de cada uno de los electores el próximo 1 de julio”.
“Al igual que los demás candidatos de mi partido, estoy recorriendo desde el primer día de esta campaña cabeceras, colonias, fraccionamientos y comunidades que abarcan el Distrito IV, hablando, escuchando a los vecinos, pero este esfuerzo de nada servirá si ustedes no salen a votar”.
En reunión con diversos sectores de Tulancingo, la candidata explicó la importancia de analizar las propuestas, trayectoria y perfil de cada candidato, porque en el caso de los diputados federales es a ellos a quienes les corresponde gestionar para que los recursos federales lleguen a los estados y municipios; además, impulsar iniciativas de ley que se reflejen en beneficio para la población.
La candidata se reunió, de igual manera, con ganaderos y productores de leche, donde los industriales le expresaron su respaldo al candidato presidencial Enrique Peña Nieto y a Emilse Miranda Munive, a quien le entregarán, una vez que sea diputada federal, una propuesta de regulación para el sector que permita fortalecer esta industria que enfrenta una fuerte problemática.
Agradeció el apoyo y se comprometió a respaldar a esta industria desde el campo mismo, con infraestructura de productividad y competitividad, pero también a nivel de financiamiento y comercialización, “los consumidores finales somos los que pagamos los costos de esta falta de apoyo”.
Emilse Miranda afirmó que desde el Congreso gestionará, también, los recursos suficientes para que la industrialización de la leche se convierta en un negocio, y no en un suplicio, tanto para los productores como para los consumidores.