Los partidos políticos exhibieron su desesperación por recuperar los espacios que en las urnas les ha arrebatado el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en las últimas elecciones, con su propuesta de reforma Electoral y los diputados locales su limitada capacidad para actuar como moderadores y operadores lo que pudo ser una gran reforma, que ahora mismo se discute a nivel nacional y terminaron por comportarse como sirvientes que discutirán sólo lo que a sus intereses particulares y grupales convenga.
Ambos perdieron la oportunidad de presentar una iniciativa de reforma electoral que permitiera acabar con la desconfianza, inequidad y elevados costos de elecciones y en cambio mostraron su intención  de querer ganar en la mesa lo que en las urnas no pueden.
El documento elaborado por los siete partidos políticos y presentado ante el poder legislativo bien podría resumirse en todos contra Morena, basta leer las minutas de las discusiones que se dieron en las mesas de trabajo para entender que lo que buscan es tener un marco legal que les permita mantener espacios de poder aun cuando la voluntad ciudadana se los niegue.
Basta señalar los casos de candidaturas comunes, donde veladamente se señala la transferencia de votos,  lo que significa que si tres partidos van en alianza harán un convenio que permita distribuir lo que se obtengan en las urnas de acuerdo a su criterio; sí uno necesita más votos para mantener su registró se los darán sin mayor objeción.
Otro ejemplo,  es el de las candidaturas indígenas, donde  la propuesta que prevalece es que estas se limiten a la región de la Huasteca y el Valle del Mezquital, sede de tres distritos federales electorales,  lo que deja sin oportunidad por ejemplo a la zona Otomí-Tepehua, algo incongruente cuando en apariencia lo que se busca es abrir los espacios a las mujeres, jóvenes y grupos más representativos en un estado donde el 60% de la población son los grupos originarios.
Es por eso que, detrás de la iniciativa presentada por los opositores esta una clara intención de tener reformas a modo y no de construir un andamiaje legal que permita de una vez por todas poner a la vanguardia a Hidalgo entre los estados con procesos electorales acordes con la actualidad y eso incluye a los diputados locales que junto con Morena construyen su propia reforma que les permita afianzarse en el poder.  Así de mezquina la discusión.

De mi tinteroA propósito de reformas electorales existe una propuesta impulsada por el consejero José Roberto Ruiz Saldaña para eliminar los Organismos Públicos Locales Electorales  (Oples) en el país, el consejero ha tenido diferentes argumentos, entre ellos el del elevado costo que significan mantener a estas estructuras,  pero sí de ahorrar se trata, el  consejero bien podría comenzar por quitarse a sus asesores que son una gran carga para el erario, sobre todo cuando hablamos de personajes ligados a delitos como el caso de Jorge Morales Borbón  quien se desempeñó como Secretario de Comunicación  en el gobierno de Guillermo Padrès.

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