Es cuestión de horas para que la Selección Mexicana de Futbol, con nuevo técnico y novedades en el plantel, tenga la oportunidad de reivindicarse con la afición, que en su mayoría, a pesar de las decepciones, espera que se consiga el boleto al Mundial de Brasil 2014.
Llegó la hora para Miguel Herrera y el tricolor demostrar que en el mar de determinaciones equivocadas y tumbos que han dado los directivos del balompié nacional, al final, en el último recurso, decidieron con razón para calificar.
Si bien son 180 minutos en los que se definirá el pase contra Nueva Zelanda, será mañana a partir de las 14:30 horas cuando verdaderamente se marque el rumbo, cuando se despejen las incógnitas que ahora tienen los aficionados mexicanos, sobre que tan débil es en realidad el rival y que tan fuerte se ha puesto su equipo.
Los antecedentes inmediatos que tiene el tricolor no son muy reveladores, haber goleado a equipos a equipos del Ascenso MX y ganarle 4 – 2 a Finlandia, que aún mejor posicionado que Nueva Zelanda, no tenía nada porque pelear en el duelo amistoso.
Así que la verdadera potencia y coraje del equipo mexicano apenas empezará a medirse en la eliminatoria mundialista y en caso de conseguir el boleto sentará el precedente del cuadro que vestiría la verde en tierras cariocas el próximo año.
Por lo pronto en la víspera del encuentro hay optimismo en el conjunto azteca, Miguel Herrera cuenta con equipo completo y por la calidad de los elementos opciones para cubrir la portería y para acompañar a Oribe en la delantera, además asegura haber encontrado el equilibrio entre defensiva y ataque para ser efectivo y buscar la mayor cantidad de goles posible.
Nueva Zelanda jugó en estos dos años, desde que se dio a conocer que el Repechaje sería entre Oceanía y Concacaf, en mayo de 2011, un total de cinco juegos contra rivales de esta área: México, Honduras, Jamaica, El Salvador y Trinidad y Tobago: ganó uno, a los catrachos; perdió dos ante mexicanos y jamaicanos; y empató ante los salvadoreños y trinitarios.