Desesperación e impotencia vive una familia de campesinos de escasos recursos, que solicitan apoyo para el traslado del cuerpo de dos de sus hijos quienes fueron asesinados en la ciudad de Monterrey, Nuevo León; sin embargo, la falta de 28 mil pesos para pagar
la carroza, los tiene en incertidumbre, porque temen que los cuerpos terminen en la fosa común y no encuentren apoyo gubernamental.
Marciano Nicolás Vite, es papá de los occisos Adolfo y Margarito Vite Hernández de 35 y 27 años de edad, todos ellos de la localidad de Tepehica, una de las comunidades más pobres de Huejutla. Él, con dificultad para expresarse en español, habla en su lengua materna que es el náhuatl, clama ayuda para ver por última vez a sus hijos y
hacerles su velorio “como Dios manda”.
Marciano Nicolás recordó que sus hijos emigraron a Monterrey desde hace dos meses, para buscar oportunidades de empleo, sobre todo Margarito que tuvo seis hijos con su esposa.
La familia se enteró de la noticia el jueves, en los noticieros de Monterrey quienes informaron que dos cuerpos fueron encontrados sin vida con rastros de violencia por arma de fuego y que de acuerdo con las primeras líneas de investigación el asunto pudo ser debido a un asalto.
A partir de esos momentos se comunicaron con algunos familiares y tras acudir al Servicio Médico Forense de la ciudad regiomontana fueron identificados los cuerpos.
Los familiares recurrieron a buscar el apoyo de las autoridades municipal y estatal, pero encontraron cerradas las dependencias, situación por la cual la angustia crece. Esperan ayuda para el regreso de los cuerpos hacia su tierra natal.
Esperan la ayuda porque la cantidad que requieren por el servicio es inalcanzable para ellos debido a que cuando mucho ganan cien pesos al día y eso cuando hay trabajo.
“Quiero ver a mis hijos, no quiero que se queden en Monterrey”, expresó con llanto Marciano Nicolás.
Al tomar conocimiento de los hechos autoridades regiomontanas procedieron con las indagatorias, sin saber hasta el momento los motivos del deceso, por ello la familia pide al gobierno hidalguense ayuda y a las autoridades el esclarecimiento del doble asesinato.