“Esperamos tus medallas, pero sobre todo te esperamos bien de regreso, cuídate”, “me traes algo, que no sea una momia” o sencillamente “te quiero mucho, cuídate” fueron algunas de las voces que se escucharon a la despedida en el Centro Estatal de Alto Rendimiento, donde más de una hora después de la cita partió el convoy de cuatro camionetas y un auto, con la delegación paralímpica hidalguense.
El trayecto sin contratiempos, una “parada técnica” en un centro comercial de San Pedro, Querétaro, donde tienen baños especiales para personas con capacidades diferentes y a continuar el viaje de poco menos de cuatro horas para llegar a la capital guanajuatense, que recibió a los 14 atletas de Hidalgo, sus entrenadores y delegados, con una temperatura de 31 grados centígrados.
Como siempre en esta ciudad, a la entrada los promotores de centros turísticos y hoteles interceptan a todo vehículo con placas foráneas, pero no fue necesario ocupar sus servicios, el destino estaba claro, a sólo unos pasos del lugar se ubica el Centro Operativo de la Paralimpiada Nacional, en un conocido hotel, cuya entrada prácticamente bloqueada por deportistas, anticipaba que el proceso de registro sería tardado.
Personas ataviadas con pantalón de mezclilla y playera verde con las letras GTO visibles en el pecho, transitaban de un lado a otro con papeles y gafetes en la mano, afuera los atletas en el suelo, visiblemente agotados por el viaje y el calor, pero cada grupo estallaba en júbilo cuando su delegado salía con sus acreditaciones en la mano y daba la orden de partir, eso para los hidalguenses tardó poco más de una hora.
Algunos ya se conocen, se sabe incluso por su charla que mantienen contacto por redes sociales, teléfono o correo electrónico, se vuelven a saludar, se desean suerte. En el caso de los hidalguenses, para la mayoría es una nueva aventura, es la primera vez que la entidad presenta una delegación de dos cifras, a diferencia de otras como Puebla y Estado de México, que viajan en autobuses, que participarán en deportes de conjunto y que se harán todavía más numerosos con el paso de los días.
Serán más de 3 mil atletas con capacidades diferentes los que se den cita en esta histórica ciudad, donde el deporte es una opción para relajarse de todo el movimiento político que implica renovar ayuntamientos y gubernatura, además de diputados, senadores y Presidente de la República como en el resto del país.
El Macro Centro Uno y el Polideportivo serán los escenarios principales, pero también habrá competencias en Irapuato, que tal vez sean menos vistas que las recién culminadas en la Olimpiada Nacional, pero sin duda más emotivas, pues detrás de cada atleta en la Paralimpiada, no sólo hay esfuerzo y disciplina, en la mayoría de los casos, también, una lección de vida, digna de ser tomada en cuenta.