De acuerdo con el delegado de programas sociales del gobierno federal en el estado, Abraham Mendoza Zenteno, el robo de combustibles en Hidalgo ha  disminuido hasta en un 80 por ciento y sólo quedan algunos sitios donde se mantiene este tipo de actividades.

El funcionario federal, afirmó que los datos sobre abatimiento en el robo de hidrocarburo son los que se manejan a nivel nacional, pero son similares para Hidalgo, por lo que destacó que desde el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en que se puso en marcha el combate a robo de combustible se ha logrado abatir el robo en un porcentaje muy elevado.

Al mismo tiempo  reconoció que, aún hay municipios como los que se ubican en la región de Tula donde se tiene todavía la presencia de grupos dedicados al robo de combustible en lugares como Tula, Tlaxcoapan, Tlahuelilpan, Tezontepec, Tetepango, así como Tezontepec de Aldama.

De igual manera manifestó que en esta zona de la entidad, se tiene la presencia de fuerzas federales como militares, gendarmería, así como FGR y Policía Federal quienes mantienen trabajos de vigilancia y operativos para erradicar las tomas clandestinas que el año pasado alcanzaron en el estado un total de dos mil 121 perforaciones en ductos.

Mendoza Zenteno, aseguró que también ha crecido el consumo legal de gasolina hasta en un 30 por ciento en todos los municipios y se incluyen aquellos donde atraviesan ductos, lo que es una muestra de la disminución del llamado huachicoleo y de que la población ha dejado de adquirir combustible de dudosa procedencia. 

De igual manera dio a conocer que el combate  al robo de hidrocarburo se mantendrá en el estado como lo ha señalado el Gobierno federal que además,  se mantiene pendiente de las repercusiones que ha dejado su combate como con los constantes enfrentamientos que se han dado con más fuerzas del orden federal principalmente los integrantes del Ejercito Mexicano.

Manifestó por último que,    hay atención especial a Hidalgo lo mismo que a Guanajuato debido a que este delito incluso ha creado una base social creada por los delincuentes para evitar la intervención de las autoridades.

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