Ante la falta de interés de las autoridades de la Máxima Casa de estudios del Estado, Integrantes del denominado  “Movimiento UAEH Sin Acoso”, piden la intervención de las  Secretarías de educación federal y  estatal  a  para atender y erradicar  los casos de hostigamiento y acoso sexual que muchas de ellas sufren.

Recordaron las inconformes que apenas el miércoles, la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso local de María Luisa Pérez Perusquìa, pidió hacer un llamado  para que  la UAEH  de  a conocer los casos de acoso que se registran al interior de la Universidad, así como las acciones que se han emprendido para erradicar y castigar a los agresores, además de la atención que se brinda a las víctimas.

Pero al mismo tiempo la también diputada de Morena,  Corina Martínez,  intentó defender a la UAEH, al señalar que no hay casos denunciados ante la Defensoría Universitaria, la legisladora dijo que algunos hechos  se mencionan pero no hay denuncias interpuestas hasta el momento.

Lo anterior fue rechazado por las integrantes del citado movimiento, el cual surgió en redes sociales, para denunciar agresiones sexuales a las estudiantes, derivado de ello se recibieron 25 denuncias,  entre el 15 de agosto y el 01   de noviembre de 2019,  dos  han sido llevadas ante el Defensor Universitario,  lo cual señalan, demuestra el error de la diputada Corina Martínez.

Manifestaron que el resto de las denuncias no han sido oficializadas por temor a la re victimización lo cuál es la causa principal del silencio de las víctimas señalan. Acusaron también que en  la máxima casa de estudios,  no existen mecanismos y mucho menos protocolos eficientes para asesorar y orientar a quienes han sufrido hostigamiento y acoso sexual o violencia de género,  en sus diversas modalidades.

Aseguraron  que lo anterior propicia que gran parte de los casos no llegue a las autoridades. En una encuesta digital que realizaron hace unos meses el  61. 3 %   se  reconoció como víctima de acoso y hostigamiento, el 89.9 % no realizó una denuncia formal ante el Defensor Universitario o alguna otra autoridad y el 40.9 % dijo tener miedo para denunciar sus casos.

De igual manera, dijeron que debido a la frecuencia de estas prácticas de violencia de género al  interior de la máxima casa de estudios, así como por la falta de compromiso y desconocimiento de las autoridades sobre la gravedad del problema se obstaculiza la consolidación de una cultura de denuncia.

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