De forma invicta terminó la temporada el equipo de los Esmeraldas del León, que al ganar en forma contundente, 4 – 0, el partido de vuelta de la gran final en el Clausura 2012, hicieron buenos los pronósticos y volverán a chocar contra los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), esta vez por ocupar el lugar que dejaron vacante en el máximo circuito los Estudiantes de la UAG.

Los Panzas Verdes no perdieron durante la campaña regular y menos en el Estadio Nou Camp, donde apenas permitieron un par de empates, así que la misión era muy complicada para los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que en el ímpetu de lograr la hazaña terminaron descontrolados y sometidos por la certeza de Sebastián Maz.

El partido

Los 90 minutos iniciaron ante un estadio Nou Camp repleto, la fiera se sentía fuerte en su casa, el apoyo del jugador número 12 era básico, en todo momento los apoyaban y eso los hacía sentirse cómodos en casa y demostraron estar en mejor momento desde los primeros instantes.

Fue hasta el 23’, cuando los Esmeraldas harían patente en la pizarra su superioridad. Hernán Darío Burbano, colombiano que era una pesadilla para la defensiva poblana, se coló con la pelota por el costado izquierdo al área universitaria, el balón a la deriva lo encontró Carlos Peña para mandarla al fondo del marco rival.

Los Lobos estaban desconcertados, no encontraban la manera de quitarse la presión del rival y mucho menos de hacerle daño. Ni Jair García, ni Gustavo Ramírez lograban poner en aprietos a la zaga leonesa y el tiempo se convertía en un enemigo más.

La manada tuvo su primer arribo de peligro hasta los 42’, pero el cabezazo del 9 licántropo se fue apenas por un costado del poste derecho. Jair García, que tanto daño le había hecho a León en Puebla, los perdonaba y dejaba que escapara el empate.

Las cosas se le complicarían más a los dirigidos por Sergio Orduña antes de irse al descanso del medio tiempo, ya que Jair García se iba expulsado por un pisotón a un rival y dejaba en desventaja numérica a los poblanos. Se venían 45 minutos complicados para los Lobos en la grama del Nou Camp.

Nelson Sebastian Maz se haría presente en el marcador por primera vez a los 76’. Tanto fue el agobio de los locales que el delantero sudamericano aprovechó un buen servicio para poner el dos por cero, precisamente cuando los visitantes ya se encontraban con un hombre menos.

El uruguayo se encontraba conectado, sabía que era su momento y anotaría el tres por cero para los esmeraldas a los 81’. El 22 local definía adentro del área con un zurdazo un buen servicio que le habían mandado desde el costado izquierdo.

Las cosas no culminarían ahí. El mismo Nelson Sebastián Maz se volvería a hacer presente en el marcador a los 83’. El charrúa controló de zurda en el área de los licántropos, se acomodó y metió escopetazo que pegó en el travesaño y terminó cimbrando las redes visitantes.

Los Lobos terminaron agobiados, con ocho elementos en el terreno de juego, la frustración de haber llegado a la final y perderla, pero la satisfacción de haber sorprendido en la liguilla y al menos en el partido de ida inquietar a un conjunto que se perfila para regresar a la Primera División.

Comentarios

comentarios