Aunque ahora comparte el gusto por el deporte con su esposo, en particular por el futbol americano, Verónica Ornelas gusta del deporte de las tacleadas desde su infancia y juventud, por lo que ahora comparte su práctica con sus quehaceres del hogar y su trabajo en el Secretaría de Salud de Hidalgo.

“Desde chica me ha gustado este deporte, las mujeres lo practicamos en la modalidad de tochito bandera, es decir que el contacto es mínimo y el objetivo de quitarle el pañuelo al oponente que lleva el balón” explicó la deportista, ataviada en su ropa de trabajo.

Detalló que los miércoles a las 19.00 horas acude a sus entrenamientos al poniente de la capital hidalguense, donde la práctica se prolonga hasta al nueve de la noche y entonces toca el turno a los varones, entre ellos su esposo, hasta las 23:00 horas.

Sobre su afición por el deporte de las tacleadas en el ámbito profesional comentó “mi equipo favorito son los 49´s de San Francisco, tiene mucho que no gana nada, hace poco nos ilusionó pero nada, sin embargo no perdemos la esperanza” sonríe.

Breve historia

En México, el futbol americano para mujeres se fortaleció en 1978 con el surgimiento de la Asociación Juvenil, en la que participaron los equipos de Pumitas, Águilas Reales, Destroyers y un equipo que no estaba relacionado con ninguna organización varonil, la Ola naranja de Yescas.

Aunque cada año esta agrupación tuvo adiciones, fue hasta 1991 cuando se logró conjuntar por primera vez una selección nacional, que incursionó con éxito en el Primer Tazón de la Amistad, en el que se coronó por encima de Texas y Texas A&M, dos de los equipos universitarios más importantes de la Unión Americana.

Actualmente el futbol americano femenil es un espectáculo difundido en la televisión y cobra cada vez mayores adeptos y en México se abre camino entre prejuicios, gracias a la determinación de mujeres como Verónica Ornelas y sus compañeras, que no sólo destinan una parte de su tiempo a la práctica de este deporte, sino que lo han integrado como parte importante de sus vidas.

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