Foto: DeCharros.

Foto: DeCharros.

Se llevó a cabo en el marco de las fiestas del Calvario en el municipio de Huichapan, la primera fase del Circuito Excelencia Charra, que celebra su décimo cuarta edición de ser uno de los mejores encuentros del deporte nacional y para muestra, 11 de sus 30 participantes estuvieron por encima de los 300 puntos.

Esta es justo la marca de la excelencia en la charrería y salvo un par de escuadrones que estuvieron lejos, el resto de los que no lograron entrar se mantuvieron cerca y por supuesto con posibilidades de pelear en las siguientes etapas.

Cuatro de los siete equipos que participaron se colocaron entre los 10 primeros de la clasificación, los más sobresalientes fueron los anfitriones Charros de Huichapan , que con 319 puntos quedaron en el quinto lugar, dos más arriba de sus vecinos de Nopala, la Asociación José Eduardo Ochoa Reyes que se anotaron 315.

En el noveno peldaño se anotaron los Unidos de Xicotepec con 309 puntos, mientras que el equipo de Sagrado Corazón, participante de la charreada de cierre este lunes, se apuntó 303 unidades, una más que los nayaritas de Rancho Las Cuatas, últimos en superar la marca de las tres centenas.

En el cumbre de la clasificación se apuntaron los actuales campeones de la competencia, Tamaryz CYM de Puebla que concluyeron con 386 puntos, seguidos de sus paisanos de Hacienda Tamariz con 380 y en tercer lugar los monarcas de 2013 en este circuito y campeones vigentes del Congreso Nacional, Tres Regalos de Quintana Roo.

Así como estos escuadrones respondieron a sus seguidores con actuaciones exitosas, hubo otros que se quedaron por debajo del nivel que se esperaba de ellos, como los Regionales de Nopala de Hidalgo, que con 293 puntos quedaron en el lugar 15, uno debajo de los populares Tres Potrillos de Jalisco, que tampoco tuvieron la fortuna de su lado.

En este tenor, por supuesto que también se esperaban mejores actuaciones de equipos como Fuerza Mexiquense y sus paisanos de Rancho la Biznaga, los tapatíos Regionales de San Julián, los nayaritas de Rancho El Quevedeño y por supuesto los hidalguenses de Francisco I. Madero, que se rezagaron y deberán redoblar esfuerzos en la segunda fase.

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