Aún con un triunfo de visitantes, difícilmente los Tuzos del Pachuca entrarían en la jornada siete a zona de calificación, sin embargo darían un paso fundamental cuando se acerca la mitad del torneo y sobre todo una carga anímica para cumplir con el objetivo de acceder a la liguilla del Torneo Apertura 2012.
No en todas las jornadas se juegan solamente tres puntos, por supuesto que el rival cuenta y en el Clásico Hidalguense ante la Máquina Cementera de la Cruz Azul, no pueden ser sólo números los que se pongan en disputa, sino que existe una fuerte carga emotiva de jugadores y aficionados para este encuentro.
Los Tuzos no le ganan al Cruz Azul en su cancha desde el Torneo Apertura 2008, aquella ocasión las anotaciones pachuqueñas estuvieron a cargo de elementos que ya salieron de la institución, Bruno Marioni, quien a dos años de retiro de las canchas ha probado suerte como piloto de autos de carreras y comentarista de futbol y Damián Álvarez, quien se consolida con los Tigres de la Universidad de Nuevo León.
Cruz Azul sólo venció a Pachuca en una de las últimas cuatro veces que lo recibió, aunque acumula 17 victorias en las 28 oportunidades que fue su anfitrión. Sólo tres veces terminaron empatados, dos de ellas en 2010 y este año.
La Máquina, que es uno de los tres equipos invictos en la campaña, buscará ganar su primer encuentro como local, pues los tres que ha tenido los ha empatado; sin goles en la jornada uno contra Morelia y en la tres contra Guadalajara, mientras que en la cinco igualaron a un tanto con los Esmeraldas del León.
Por su parte Pachuca lleva tres salidas, en la primera ante los Potros de Hieroo del Atlante empató sin anotaciones, en la tercera jornada obtuvieron su única victoria hasta el momento contra Gallos Blancos del Querétaro y en la más reciente perdieron en forma dramática contra los Rojos del Toluca.
El duelo de Cruz Azul contra Pachuca se llevará a cabo mañana a partir de las 17:00 horas, en los que será la edición 41 del Clásico Hidalguense, que en la historia de los torneos cortos favorece a los cementeros.
