El hallazgo de contratos y empresarios del transporte federal ahora involucrados en la explotación del servicio de rutas locales genera sospechas en las decisiones tomadas en días recientes por la secretaria de transporte y movilidad Lyzbeth Robles Gutiérrez, y Humberto Cabrera Román, director del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (SITMAH) y serias dudas de que hayan informado con precisión al gobernador Julio Menchaca de lo que ocurre.
Inicialmente, dejaron sin efecto el acuerdo que tardó décadas en alcanzarse y que impedía a los autobuses foráneos prestar servicio local, así que ahora, las líneas provenientes de otras entidades y municipios pueden libremente regresar a la irregularidad y anarquía, pues sin concesiones, pueden hacer paradas y llevar pasajeros de una colonia a otra, en total competencia desleal sin que nadie los moleste.
Además de la abierta ilegalidad, el permitir a rutas como AVM, ODT, ODZ, Estrella Blanca, representa un alto riesgo comprobado ya en estudios de movilidad, por la cantidad de accidentes en la que se involucran por el uso de vías donde su paso debería ser restringido, pero nada de esto valió y parecen tener mayor peso otros intereses.
En esta liberación de paraderos y explotación del transporte local por empresas federales, uno de los beneficiarios directos fue Javier Ancona representante de AVM.
A esta “tolerada” decisión, se suma la ocurrida en la semana cuando la SEMOT anunció que, debido al embargo de la flotilla de 60 autobuses de la línea Téllez-Hospitales, el SIMATH “asumía” el servicio para no afectar a los 10 mil usuarios, pero lo que no explicó es que, el servicio lo haría con unidades tipo Van, sin concesiones y presuntamente propiedad de Javier Ancona.
Por si no fuera suficiente, las sospechas crecen por la forma tan “rápida y eficiente” en que fueron rotuladas en menos de 4 horas una veintena de unidades con capacidad de 18 personas para suplir los autobuses que movían a 50 pasajeros, así como la firma de un contrato entre el banco Santander y Humberto Cabrera, titular del SIMATH por 34 mil pesos, para resguardar los autobuses embargados por falta de pago en las instalaciones del Centro de Transferencia Modal (CETRAM), cuando se suponía que era un conflicto entre particulares es decir concesionarios y banco, por tanto la autoridad sólo se limitaba a garantizar el servicio, pero no parece así.
La SEMOT tiene encima un conflicto legal por resolver, pues ha cometido el delito contra la economía del estado, al permitir la explotación de un servicio sin concesión, pues la ruta de aportación Téllez-Hospitales, está legalmente permisionada a 172 particulares entre ellos un funcionario de primer nivel del gobierno estatal.
Ahora solo basta saber sí le explicaron a detalle al gobernador que, en el fondo la operación de “asumir el control” de la ruta Téllez, fue articulada con el banco para beneficiar a Javier Ancona, así como las consecuencias que deberán enfrentar por sus acciones.
De mi tintero…Por cierto, hablando de transporte nadie parece estar interesado en investigar cómo la ex secretaria de finanzas Jessica Blancas, benefició a su tío Francisco Hidalgo, con 60 concesiones de taxi al término de la administración…Proveedores beneficiados con millonarios contratos en el gobierno de Francisco Olvera, han comenzado una serie de ataques, chantajes y amenazas en contra de funcionarios del DIFH, a quienes buscan presionar para obtener beneficios, una de ellas es Diana Murbartian Zaldivar, que junto con Martín Flores, ex vocero de Fernando Moctezuma en la Secretaría de Gobierno, lanzaron ataques sin fundamentos contra funcionarios del DIFH, todo indica que la Procuraduría de Santiago Nieto, ya tiene en sus manos el caso…