Vecinos de la colonia 16 de enero colindante a la zona arqueológica de Tula, reportan perdidas por el cierre de este sitio prehispánico como medida preventiva por la pandemia del COVID-19.

La tarde del miércoles se reunieron los afectados, y conformaron el llamado Movimiento de Afectados de la Zona Arqueológica de Tula Hidalgo, con el cual intentan acceder a los programas federales por la afectación que tienen.

“Comprendemos -que el cierre- es una medida preventiva tomada a nivel nacional, pero dicha medida afecta de manera devastadora a la economía de las más de 150 familias que dependemos del sitio turístico”, explicaron los afectados a través de un comunicado de prensa.

Desde la semana pasada, el INAH cerró por tiempo indefinido la zona arqueológica de Tula debido a la pandemia COVID-19.

Aproximadamente el 70 por ciento de los habitantes de la colonia 16 de enero en la zona denominada El Tesoro dependen directamente de la actividad económica que genera dicho espacio, por ello piden hacer énfasis en que “nuestra comunidad es la única del municipio de Tula en la lista de comunidades de muy alta marginación dentro del catálogo de la CONEVAL. Por lo cual este movimiento que conformamos buscará acceder a los fondos que se han dispuesto para atender este desastre biológico y sus consecuencias”, señalan.

Entre los afectados se encuentran productores y vendedores de artesanías en piedra, barro, madera, tejidos y bordados, vendedores de fruta, bebidas y los prestadores de servicios turísticos

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