— Se sube Ejecutivo Federal al ring electoral como lo hizo en 2010: Arturo Zamora

El presidente Felipe Calderón busca utilizar el tema de la inseguridad, la violencia creciente en el país y el fracaso de la guerra contra el crimen organizado con claros tintes electorales y buscando un reparto de culpas al Congreso de la Unión y en especial a los partidos y candidatos de oposición.

Aseveró el Vice Coordinador Jurídico del PRI en la Cámara de Diputados, Arturo Zamora Jiménez, quien lamentó que el titular del Ejecutivo Federal aproveche los actos públicos para subirse el ring electoral a sabiendas de que la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, va en declive en las encuestas.

“Calderón ya no debe cuestionarse la estrategia que seguirá su sucesor en materia de combate a la delincuencia organizada, sino el rotundo fracaso de la propia que ha sembrado más de 50 mil asesinatos y los cerca de 30 mil desaparecidos que ha reconocido la PGR”, indicó.

Sobre el discurso presidencial que afirma que está dispuesto a que los legisladores lo llamen a rendir cuentas en el tema de la estrategia de seguridad, Zamora Jiménez recordó que el titular del Ejecutivo Federal sabe que legalmente no tiene sanción por violar la veda electoral y sólo puede ser responsable por delitos graves del orden común y por traición a la patria.

“Vemos a un Presidente de la República preparado para subirse a la contienda electoral a sabiendas de que legalmente tampoco es sujeto de juicio político, por lo que desde Los Pinos de forma consciente y con el antecedente del 2010, donde a pesar del abierto proselitismo que realizó y donde se violó la Constitución, no hubo ninguna sanción”.

El integrante de la Comisión de Justicia dijo que quien gané la Presidencia de la República el próximo 1 de julio no tendrá ningún dilema como afirma Calderón: “El PRI combatirá frontalmente al crimen organizado, con inteligencia, con una estrategia, sin atacar a la oposición, sin víctimas colaterales y sin muertes de inocentes”.

Zamora Jiménez, dijo que el llamado del titular del Ejecutivo Federal a los jueces para dialogar sin recriminaciones ni resentimientos, pero a la vez los cuestiona por no castigar a los asesinos, “es parte del reparto de culpas” que ha realizado durante todo su sexenio.

“Los jueces liberan a detenidos porque se utiliza a testigos protegidos a modo, como ocurrió en el llamado Michoacanazo y otros casos. Liberan porque la PGR no presenta pruebas contundentes y los impartidores de justicia no tienen elementos para sentenciarlos”, concluyó.

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