Vecinos de la colonia 16 de enero en Tula,  piden apoyo gubernamental para poder subsistir porque dicen, la cuarentena los dejó sin trabajo.

Son principalmente artesanos y vendedores que trabajaban en la zona arqueológica de Tula, la cual desde la primera quincena de marzo se mantiene cerrada por la contingencia sanitaria.

Son 200 artesanos que inician la cadena productiva, estos venden sus piezas a los puestos al interior del centro ceremonial,  y  a su vez generan ingresos al interior de la colonia, una con el mayor grado de marginación en esta ciudad.

Rota la cadena de producción y la falta de ingresos, afectó a toda la colonia, “no solo son los artesanos, las tiendas, los taxistas y todos los vendedores de distintos artículos los que no tenemos que comer”, señalaron.

“Subimos al cerro a cortar nopales, verdolagas y lo que encontremos, pero eso ya se acabó porque  toda la colonia  sube a juntar algo para comer”, señaló Susana Hernández habitante afectada.

Hasta el momento el gobierno estatal les envió 45 despensas, pero son insuficientes para las más de mil 500 familias que habitan en la colonia 16 de enero.

Los pobladores acudieron a las oficinas de la presidencia municipal de Tula, donde fueron atendidos por el secretario del ayuntamiento Alejandro Álvarez Cerón, quien se comprometió a buscar alternativas para ayudarlos.

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