Al menos cien mil  habitantes de la región de Tula y municipios aledaños, siguen consumiendo agua contaminada con arsénico y mercurio, debido a que aún no se construyen las plantas potabilizadoras que se determinaron luego de la declaratoria de emergencia sanitaria, afirmó el dirigente del denominado Movimiento Social por la Tierra (MST), Francisco Chew Plascencia.
El activista refirió que en noviembre del año pasado la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios, emitió una declaratoria de emergencia sanitaria,  debido a que la Conagua identificó que metales pesados como arsénico y mercurio superaban los límites permisibles para el consumo humano pero aseguró que hasta el momento no ha sucedido; no se ha hecho nada para abatir la problemática por lo que hay preocupación entre la población pero no así dijo,  entre las autoridades involucradas.
Al mismo tiempo dio a conocer que la mayoría de los pozos contaminados se encuentran en los municipios de Tula y Tepetitlán; en Pedro María Anaya, Santana Ahuehuepan, San Francisco Bojay y el Torreón. Además también hay afectaciones por mercurio en los pozos de  Torreón y Xochitlán donde los habitantes afirman estar preocupados por la opacidad con que actúan las autoridades de los diferentes niveles de gobierno.
Chew Plasencia  añadió que, en algunos casos los metales sobrepasan el límite de consumo humano permitido por las normas nacionales e internacionales, sin embargo  no se ha detenido la distribución de líquido por lo cual son  alrededor de cien mil personas las afectadas, además de manifestar que se lamenta en toda la zona la falta de interés por la construcción de las plantas potabilizadoras para las cuales además del proyecto al parecer se cuenta con los recursos.
De igual forma, Francisco Chew, señalò que organismos operadores de agua tanto de Tula como de Tepetitlán no han ejercido los  60 millones de pesos destinados al medioambiente a las plantas tratadoras de agua,  debido a que no han cumplido con la integración de la documentación necesaria lo cual se considera como una situación grave dadas las circunstancias de salud que puede acarrear a los habitantes de esa región del estado por el consumo de agua.
Hasta el momento, de acuerdo con el activista, solamente se tiene prevista  la construcción de plantas potabilizadoras para San Francisco Bojay, Santana Ahuehuepan y San Miguel de las Piedras y  el chabacano, por lo cual es necesario acreditar la propiedad debidamente formalizado ante las autoridades competentes y el contrato de usufructo,  además de que también es necesario la concesión de agua expedido por la Comisión Nacional del Agua.

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