A solicitud de la Fiscalía General de la República y del instituto Nacional de Migración (INM), la Presidencia Municipal de Tula de Allende aceptó dar albergue a 15 migrantes, entre ellos seis niños y niñas, que fueron detenidos cuando cruzaban por el estado de Hidalgo para dirigirse a la frontera con Estados Unidos.

Antes de ser alojados en las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el Crestón, fueron valorados por médicos y se detectó que tres estaban contagiados por la Covid -19, por lo que para ellos se dispuso un espacio aparte.

El compromiso que por cuestiones humanitarias asumió la presidencia de Tula es, además de proporcionarles alojamiento digno, dotarlos de los tres alimentos diarios y de atención médica en tanto las autoridades de migración deciden el posible retorno a sus países de origen.

Esos 15 migrantes indocumentados  están integrados fundamentalmente por familias hondureñas y sólo uno es de nacionalidad salvadoreña.

Aunque la responsabilidad del resguardo de estos centroamericanos es del Instituto Nacional de Migración, la Secretaría de Seguridad y Tránsito Municipal dispuso que dos unidades con seis elementos redoblen la vigilancia en el lugar, al haber seis infantes de por medio.

El grupo de centroamericanos a los que se les dio albergue está compuesto por ocho hombres y siete mujeres. Los menores de edad van desde los nueve meses hasta los 17 años en tanto que los adultos tienen entre 20 y 39 años.

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