No hay plazo que no se cumpla y aunque en la clausura de Beijing 2008 el paso de la estafeta a Londres 2012 se veía lejano, ha llegado el momento y para beneplácito del pueblo mexicano, uno de los primeros deportes en tener acción en los Juegos Olímpicos es el futbol.
Mañana a partir de las 08:30 horas, tiempo del centro de México, el Tricolor debutará en la justa veraniega contra su similar de Corea del Sur en St. James Park, en Newcastle, escenario cuya cancha reconocieron la tarde de este miércoles.
Luis Fernando Tena, director técnico de México, comenzó su proceso desde marzo del año pasado, entre clubes y selecciones de distintas categorías dirigió 30 partidos, además de los tres de la Copa América 2011, que se consideran de selección mayor.
La marca en los 30 partidos con la Sub-23 es de 17 ganados, seis empatados y siete perdidos. Diez de esos compromisos fueron oficiales, cinco de Juegos Panamericanos y cinco del torneo Pre-Olímpico, de ellos se ganaron nueve y solamente empataron uno (1-1 contra Trinidad y Tobago en Guadalajara 2011).
Los números, la camada de jugadores acostumbrados al triunfo y a las presiones, coloca a este equipo en el ánimo de la afición nacional con amplias posibilidades de subirse al podio olímpico y en el análisis de los especialistas, en la sexta posición de una lista muy apretada.
Uno a uno el equipo mexicano teje historias de esfuerzo, de talento y amor por la camiseta, factores principales en la convocatoria del “Flaco” Tena. Javier Aquino fue el jugador más utilizado, estuvo en 27 de los 30 partidos, mientras que Marco Fabián fue el goleador, al conseguir 18 tantos.
La mejor participación mexicana en el balompié de Juegos Olímpicos fue en la edición de 1968 en calidad de anfitrión, con el cuarto lugar, orillado de la medalla de bronce por el combinado de Japón. En Londres el Tri cumplirá con su décima participación olímpica.
La primera de éstas fue en Ámsterdam 1928, cuando perdió con goleada de 1-7 ante la selección de España; disputó otro partido, en ronda de consolación, y cayó 1-3 ante Chile. En Londres 1948 perdió el único juego que disputó, en Tokio 1964 rescató su primer empate (1-1 contra Irán) a cambio de dos derrotas.
Existen tres antecedentes de enfrentamientos contra Corea del Sur en Juegos Olímpicos: en Londres 1948 ganaron los asiáticos 5-3; en Atlanta, Estados Unidos en 1996 empataron sin goles y en Atenas 2004 volvió a ganar el conjunto coreano pero esa ocasión por la mínima diferencia.