En la iglesia de  San Francisco de Asís ubicada en el centro de Tlahuelilpan, fue oficiada una misa en memoria de las 135 personas que perdieron la vida en el incendio del ducto en San primitivo el pasado 18 de enero.

La homilía fue oficiada por el sacerdote José Marcelino, quien invitó a los familiares de las víctimas que acepten la realidad.

El líder eclesiástico explicó que muchas personas están desde hace dos meses encerrados en su casa esperando que su familiar regrese, en su mente piensan que su familiar se fue a un lugar lejos y que van a regresar, “y eso no va pasar”, les dijo.

Así mismo les recordó que como es la  costumbre religiosa, cuando una persona muere, se realiza una misa cada mes durante los primeros 12 meses, y después cada año, por lo que los invitó el próximo 18 de abril a las 07:30 horas en jueves santo para la misa por el tercer mes de la tragedia.

José Marcelino en entrevista detalló que buscan en coordinación con los gobiernos municipales, estatal y los feligreses,  edificar una cruz monumental o una capilla en el lugar donde fue el incendio, por lo que solicitaran que el predio sea donado al pueblo para tal obra.

“Que sea un lugar de consuelo y esperanza” y agregó, “sería una donación al pueblo, en memoria, algo que quede, un signo de esperanza y fe para los familiares que se acerquen”, dijo.

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