A casi un año de la explosión e incendio de un ducto de Pemex, en la comunidad de San Primitivo, Tlahuelilpan que cobró la vida de 137 personas, familiares y amigos acuden a la zona cero a llevar flores y prender veladoras a sus difuntos.

“Aquí se quedaron mi hijo y mi nieto, venimos seguido a limpiar la capilla que construimos,  ya plantamos flores y le ponemos veladoras”, señaló Carmen García Reyes de 62 años de edad quien recuerda a su hijo que ingresó junto con su nieto a recolectar gasolina.

“Pues fue pura curiosidad, porque mi hijo ni carro tenia, pero solo llegó a ver, y pues aquí se  quedó”, explicó.

Para recordar a las 137 víctimas el próximo viernes se celebrará una misa en la zona cero, la cual será oficiada por el obispo de la diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, en punto de las 19:00 horas.

Además se espera que en el marco del primer aniversario luctuoso, el gobernador de Hidalgo Omar Fayad Meneses  coloque la primera piedra del memorial, con lo que dará inicio a la construcción de la obra.

En la zona cero por donde atraviesa el ducto Tula – Tuxpan, continúan los recorridos de elementos del  ejército mexicanos en busca de tomas clandestinas, los familiares de la tragedia, reconocen que el huachicol ha disminuido, sin embargo admiten que en la zona a pesar de la tragedia no se ha logrado erradicar por completo.

“La gente sigue robado combustible, en esta zona siguen habiendo tomas clandestinas, la gente no entiende”, señalaron los vecinos de Tlahuelilpan.

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