A dos años de la explosión e incendio en un ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo que cobró la vida de 137 personas, el robo de combustible sigue en esta región, así lo afirmó el alcalde de Tlaxcoapan Jaime Pérez.

El edil indicó que al principio, las tomas clandestinas habían disminuido, pero en los últimos meses se volvió a reactivar el robo de hidrocarburo.

“El robo de combustible lamentablemente es una actividad que no termina, es un asunto del fuero federal y no queremos que vuelva a darse  nuevamente otra tragedia”, dijo.

Jaime Pérez indicó que, a dos años de la tragedia, el gobierno federal no ha cumplido con los acuerdos pactados con los familiares de las víctimas, como fue la ampliación de dos panteones en esta demarcación, el memorial, entre otros compromisos.

“No sé por qué no se han concretado esos apoyos, el memorial que se mencionó, no sabemos cuál es el candado que este por ahí, pero buscaremos la forma de que se cumplan con esos proyectos”, indicó.

Detalló que ahora con la pandemia, el problema en los panteones se incrementó, “están saturados, es preocupante la situación que estamos pasando por esta pandemia” y recalcó que hay tumbas donde ya están hasta 7 cuerpos, por lo que es urgente la ampliación de los panteones como se prometió hace dos años.

Este lunes 18 de enero, se realizará la colocación de una ofrenda floral en la llamada “zona cero”  para recordar a las 137 víctimas, debido a la pandemia, este año no se tendrá misa en el lugar de la explosión.

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