El presidente electo Andrés Manuel López Obrador se reunió con los gobernadores de las entidades del sureste del país: Tabasco, Chiapas, Yucatán, Campeche y Quintara Roo, quienes respaldaron la construcción del Tren Maya, que tendrá una ruta se dijo, de mil 500 kilómetros.
El tren Maya es uno de los principales proyectos en cuestión de infraestructura del próximo presidente, el objetivo es la construcción de un tren turístico, de pasajeros y de carga, que conectará a Palenque con Cancún, que contemplan tres tramos de ruta: el de selva que son aproximadamente 426 kilómetros, el de Caribe con 446 kilómetros y el de Golfo, el cual tendrá 653 kilómetros.
El plan tendrá 17 estaciones en un recorrido turístico y cultural por Palenque, Tenosique, Escárcega, Calakmul, Xpujil, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulúm, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cancún, Valladolid, Chichén Itzá, Izamal, Mérida, Maxcanú y Campeche.
La inversión global pública y privada del proyecto se estima que será de hasta 150 mil millones de pesos y comenzará su construcción en Chiapas y Tabasco donde se destinó del presupuesto federal 16 mil millones de pesos.
El presidente electo sostuvo que las licitaciones del proyecto se harán públicas a inicios de su administración y se plantea que el tren entre en operación un máximo de cuatro años, así mismo también se busca crear 20 mil empleos permanentes y con ellos comenzar a frenar la migración hacia otros países.
Para su construcción, de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador, no habrá daño al medio ambiente, pues se utilizará el derecho de vía del tren, la carretera y las líneas de cableado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin embargo, también comenzará una serie de consultas con los poblados de las regiones para conocer sus opiniones.